Cireres

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La temporada de cerezas comienza en mayo y se alarga hasta bien entrado el mes de julio. Después de 1885, cuando la filoxera acabó con las viñas del Baix Llobregat, los payeses de la comarca, aprovechando el suave clima mediterráneo, decidideron cultivar cerezos. Y la decisión fue un gran éxito. La cosa llegó al extremo de que durante la Segunda República, San Climent fue rebautizado como Cerezo del Llobregat. Actualmente, en la comarca se cultiva unas treinta variedades diferentes de cerezos. Hay para todos los gustos: ácidas, dulces, autóctonas y foráneas. El cultivo se concentra en las comarcas del Papiol, Sant Climent, Santa Coloma de Cervelló y Torrelles. La cereza, por su versatilidad, forma parte tanto de guisados como de pasteles.

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