Slow Food, gastronomía con conciencia

Las comarcas del Bages y Anoia son eminentemente agrícolas y ganaderas, y desde hace unos años, diferentes agrupaciones de productores y cocineros han empezado a recuperar la gastronomía elaborada con productos autóctonos, una cocina con conciencia y de proximidad.

La tierra, fructífera, ofrece verduras y legumbres únicos, como la berenjena blanca, el garbanzo de Mura, la col verde manresana, la alubia de Castellfollit o los tomates del Bages, en el caso de esta comarca, y el garbanzo de la alta Anoia, los huevos de Calaf, el aceite de oliva virgen de las variedades arbequina,  Palomar y Vera y los dulces melocotones de Piera, en el caso de la Anoia. También destacan el requesón de Montserrat, las galletas llamadas caballitos de San Antonio, el cerdo Ral de Avinyó o la ternera y el cordero ecológicos del Anoia, como ejemplos de la riqueza del km 0.

Gracias a la coordinación de la Fundación Alicia, el Gremio de Hotelería y Turismo del Bages y el Rebost del Bages –formado por el Consejo Comarcal y el Ayuntamiento de Manresa– y la complicidad de los mercados y restaurantes de la zona, se promociona la berenjena blanca por medio de diferentes jornadas gastronómicas. Su sabor es más suave que el de la negra, pero su conservación es más complicada porque madura con mayor rapidez. Los expertos la comparan con un foie sin grasa. En su recorrido por el Camino Ignaciano, muchos de los peregrinos que se acercaban a la huerta del Bages ya conocían esta berenjena, pero dejó de cultivarse hace un siglo debido a su baja productividad. Enric Casasayas, tercera generación de agricultores en la finca Las Arnaules, en Viladordis, explica que esta verdura «tiene un sabor más fino que la negra y se diferencia por el color y la textura. Si la pruebas, nunca más querrás la negra».

En la comarca de Anoia, el garbanzo de la Alta Anoia es una especialidad local que durante muchas generaciones ha pasado de padres a hijos y presenta una calidad gastronómica excepcional. Se trata de un garbanzo pequeño, de superficie lisa, que aumenta hasta tres veces su volumen durante la cocción. Su sabor es intenso y delicado, tiene una textura nada harinosa y la piel es fina al paladar. Diferentes restaurantes lo ofrecen acompañado de verduras, pescados y carnes para saborearlo con calma y disfrutar cada bocado.

¿Lo sabías?

Una de las frutas más destacadas de la Anoia es el melocotón de la Fortesa, con denominación de origen Penedès. Su calidad es consecuencia del terreno. «Es un cultivo totalmente de secano en un terreno arcilloso y muy calcáreo, donde crece un fruto con unas cualidades difíciles de encontrar en otras zonas», detallan los productores. Se trata de un melocotón de color amarillo intenso, carnoso y dulce, pero con un pequeño toque ácido


Más información:

Manresa turismo
Bages Turismo
Gremi de Hotelería y Turismo del Bages
Fundación Alícia
Rebost del Bages
Garbanzo de la Alta Anoia

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