Turismo para todos

¿Has experimentado alguna vez cómo es un día con alguna diversidad funcional? Se tienen que superar muchas barreras, pero, ¿y a la hora de viajar o hacer turismo? La cosa todavía se complica más. Hoy te enseñamos tres ejemplos de pueblos y empresas Biosphere en Osona que han adaptado su actividad para hacerla cada vez más accesible para que todo el mundo disfrute de su tiempo libre y de descubrir nuevos lugares. 

 

Ser sostenible también significa pensar en las personas con capacidades diversas y poner al alcance herramientas y recursos para hacer las experiencias turísticas accesibles. Cada vez son más las personas que trabajan para que todo el mundo pueda disfrutar de un turismo sin barreras. ¿Quieres saber cómo?


Rupit i Pruït

Rupit es uno de los pueblos más visitados y bucólicos de Cataluña. Calles estrechas, empedrados que te transportan a la época medieval, aire fresco de montaña, el río que baja pausado... un pueblo que gusta a todo el mundo en medio del Collsacabra y que además acaba de recibir el título de mejor pueblo turístico que otorga la Organización Mundial del Turismo. Para que todo el mundo pueda disfrutarlo, el municipio ha puesto en marcha un programa de visitas accesibles a través del proyecto de la mirada táctil. Por el pueblo hay 17 plafones con códigos QR para escuchar las historias que se esconden entre las piedras de las casas y también puedes acceder a la visita en braille pidiendo la guía disponible en diferentes idiomas en el ayuntamiento. Además, existe una visita táctil guiada donde se explica la historia de la población a partir de marcas y relieves que puedes encontrar por el pueblo como marca de herraduras o otras hechas en las antiguas puertas de madera. 

Muntanyes de llum

La pasión de la Marta son las montañas. Tiene una pequeña empresa sostenible con certificación Biosphere de guías de montaña y uno de los servicios que ofrecen es el acompañamiento a personas con movilidad reducida por entornos naturales. Explica que una de las cosas que le produce más satisfacción es ver las caras de la gente después de llegar a parajes donde pensaban que nunca más llegarían. Abrir horizontes a la gente y acompañarlos en momentos de superación y aventura es una de las razones de ser de Montañas de Luz y la que le hace sentir más orgullo.

Para hacerlo usan la silla joelette, una silla todoterreno que permite que niños y adultos accedan hasta lugares donde una silla de ruedas no llega. Todavía lo están dando a conocer y ofreciendo la posibilidad de probarla porque todavía es relativamente desconocida.

Además, poblaciones como el Esquirol están haciendo tareas de señalización de caminos y senderos para señalizar rutas inclusivas que también se pueden hacer en sillas convencionales. Tener constancia que son caminos señalizados, probados y cuidados asegura que el paseo será un momento confortable en la naturaleza y te da libertad para probar rutas y conocer nuevos parajes.

Espai Perot Rocaguinarda.

El tercer ejemplo es el Centro de Interpretación del Bandolerismo de Olost. La visita, que se puede completar con un escape room hecho con mucha gracia, está totalmente adaptada para que colectivos con capacidades diversas puedan descubrir la historia de este famoso bandolero que causó tantos dolores de cabeza a los soldados de la época. Un espacio sin barreras físicas, con audiovisuales subtitulados, traducciones a lenguaje de signos, gigantes que hablan, códigos QR en los paneles expositivos… El proyecto también se ha desarrollado con el apoyo de la oficina de patrimonio cultural, la Diputación de Barcelona a través de la Mirada táctil y facilita el acceso a la cultura para todo el mundo.

  • Consulta aquí todas las opciones de turismo accesible que tienes que Osona 


Más información:

Rupit
Circuits inclusius a l'Esquirol
Muntanyes de Llum
Espai Perot Roanigarda

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