Un patrimonio industrial único
La cuenca del Llobregat fue donde la revolución industrial se hizo más presente en Cataluña. Las comarcas del Berguedà, Bages, Anoia y Baix Llobregat vieron como las colonias fabriles reunían diversas actividades, muchas relacionadas con la industria téxtil que vivió un momento de eclosión.
Esta herencia industrial y su convivencia con los antiguos oficios rurales la podemos revivir con la visita al Museo de la Piel y el Museo del Traginer de Igualada. Interesante para cualquier perfil de visitante, los dos museos ofrecen exposiciones permanentes y talleres para aprender cómo era Igualada hace dos siglos y cómo ha evolucionado también hasta el presente.
El patrimonio industrial de La Anoia nos lleva también a visitar el Museu Molí Paperer de Capellades, un espacio único donde recorrer la historia de una zona que fue la gran productora de papel en España durante los siglos XVIII y XIX.
Conocer la historia de La Anoia es conocer la historia industrial de Cataluña, su fuerza y también la crisis de la deslocalización posterior, y nos sirve para entender el presente e imaginar cómo podría ser el futuro. Un conocimiento que, en estos tres museos, se adapta al perfil de todos sus visitantes.
Más información:
Museo de la Piel Museo del Traginer de Igualada
Museu Molí Paperer de Capellades