Un magnífico jardín con piscina y pista polideportiva rodea el albergue, situado en la comarca natural de Collsacabra. Dirigido a grupos y familias, se encuentra entre hayedos y robledales, próximo a numerosos lugares de gran interés natural.

Refugio con todo tipo de comodidades situado al pie de las pistas de esquí de Port del Compte. Tiene capacidad para 44 personas y dispone de bar, restaurante, calefacción, agua caliente, chimenea y wifi.

Situado a la entrada de Berga, el albergue se encuentra próximo a las estaciones de esquí de Rasos de Peguera y La Molina, y a diez minutos a pie del centro de la ciudad y la zona comercial. El edificio, de cuatro plantas, se inauguró en 2001.

Ideado para acoger a grupos, y construido bajo esos parámetros, el albergue Viladoms de Baix fue renovado y ampliado recientemente, y ahora dispone de tres edificios de una sola planta en una finca cerrada de 25.000 metros cuadrados. Lo que no ha cambiado es el entorno, con la montaña de Montserrat como testigo.

Impulsar la educación ambiental y el amor por la naturaleza es el gran objetivo de la Associació Catalana de Cases de Colònies, una entidad sin ánimo de lucro que gestiona las colonias, los albergues, las escuelas de naturaleza y los terrenos de acampada de la Fundació Catalana de l’Esplai.

Antigua masía del siglo XVII, situada en el Espai d'Interès Natural de Catllaràs, que funciona como refugio con capacidad para veinte personas. Tiene un dormitorio común y tres independientes, bar y servicio de comidas.

Inaugurado en 2005 como un nuevo concepto de alojamiento, Be Sound Hostel Barcelona es un albergue diferente y alternativo, donde las comodidades que ofrece este edificio modernista de 6 plantas conviven en armonía con la música y la fiebre nocturna de la Barcelona más bohemia.

Este refugio está dentro del Parque Natural Cadí-Moixeró, debajo del Pedró dels Quatre Batlles y a una altitud de 1.640 metros. Tiene capacidad para 48 personas y servicio de bar y de restaurante.

El albergue Mare de Déu de Montserrat descansa, y nunca mejor dicho, en un edificio catalogado como Patrimonio Cultural Europeo. Es la Casa Josepa Marsans i Peix, una construcción de estilo modernista y neomoresco absolutamente cautivadora que en 1983 fue reconvertida en el primer albergue de Barcelona.

Refugio de obra situado al pie del Pedraforca, a 1.300 metros de altitud y cerca de Saldes. Dispone de diecisiete plazas en literas, provistas de colchones y mantas. Se puede cocinar.