Casa de piedra habilitada como refugio con capacidad para 52 personas, situada en el término municipal de Saldes, en la comarca del Alt Berguedà. Dispone de aseos con duchas y agua caliente.

Refugio con todo tipo de comodidades situado al pie de las pistas de esquí de Port del Compte. Tiene capacidad para 44 personas y dispone de bar, restaurante, calefacción, agua caliente, chimenea y wifi.

Antigua masía del siglo XVII, situada en el Espai d'Interès Natural de Catllaràs, que funciona como refugio con capacidad para veinte personas. Tiene un dormitorio común y tres independientes, bar y servicio de comidas.

Refugio situado a 900 metros de altitud dentro del Parc Natural de la Muntanya de Montserrat. Es un refugio guardado aunque sin teléfono ni emisora de radio.

La Xarxa Nacional d’Albergs Socials de Catalunya (XANASCAT) ofrece alojamiento en 46 albergues repartidos por Catalunya, en sitios de gran interés natural y cultural que muestran la grandeza de lo que Catalunya puede ofrecer al visitante.

Ideado para acoger a grupos, y construido bajo esos parámetros, el albergue Viladoms de Baix fue renovado y ampliado recientemente, y ahora dispone de tres edificios de una sola planta en una finca cerrada de 25.000 metros cuadrados. Lo que no ha cambiado es el entorno, con la montaña de Montserrat como testigo.

Torre Ametller es un gran casona construida entre 1917 y 1920, un edificio señorial de estilo novecentista que desde 1985 ejerce de albergue. Rodeado de un espectacular jardín y de una finca de once hectáreas, se encuentra a solo cuatro kilómetros de la playa de Cabrera de Mar.

Cuenta la leyenda que, cuando lo construyeron en 1960, sus propietarios se fueron a Montserrat y se les apareció san Silvestre, y de ahí surgió el nombre de este albergue situado en plena naturaleza, austero pero muy funcional, y pensado para grupos y para hacer actividades al aire libre.

El albergue Mare de Déu de Montserrat descansa, y nunca mejor dicho, en un edificio catalogado como Patrimonio Cultural Europeo. Es la Casa Josepa Marsans i Peix, una construcción de estilo modernista y neomoresco absolutamente cautivadora que en 1983 fue reconvertida en el primer albergue de Barcelona.

Disfrutar de la playa, del deporte y de la naturaleza, y hacerlo en pleno casco urbano del Masnou es uno de los encantos del albergue Josep Maria Batista i Roca; todo gracias al edificio que lo cobija: una casa señorial de construcción novecentista con una variada gama de actividades.