Es un restaurante donde funciona el boca-oreja. Traska Truska no es fácil de ver. Un restaurante escondido del centro de Molins de Rei donde la madera es la gran protagonista en su exterior y en el interior. Pero dentro, además, hay un local especializado en tapas, montaditos y los tradicionales pinchos vascos.

Uno de los restaurantes más concurridos de Pallejà se basa en una clara apuesta por la cocina mediterránea, de tipo tradicional pero con toques vanguardistas en algunos de sus platos. 

4 Canyes es un restaurante de cocina casera, brasa y platos catalanes ubicado en un entorno natural en El Papiol. A pesar de su proximidad al núcleo urbano, su ubicación rodea al comensal de naturaleza en estado puro.

Si se busca una cocina básicamente tradicional donde abundan las tapas, los platos en los que predomina el producto local y las recetas de toda la vida, La Bodegueta Vella no engaña. En un pequeño local decorado como las bodegas de toda la vida, el restaurante hace una clara apuesta para que el cliente se sienta como en casa.

Cal Felip es cocina catalana de toda la vida. Un clásico en Olesa de Montserrat, este no es solo un restaurante de carretera. Entre sus platos, las manitas de cerdo, alcachofas a la brasa, arroces o crema catalana: cocina catalana de siempre y para siempre.

Un local informal y vanguardista. Una cocina internacional, de fusión, arriesgada. Nimbin es un restaurante diferente. Apuesta por platos procedentes de todo el mundo, sin dejar de lado el producto de proximidad. En pocos años se ha convertido en un referente entre los restaurantes del municipio.

Auténtica crepería con una extensa oferta tanto en crepes saladas (galettes) como dulces. Las elaboran con ingredientes de muy buena calidad y bien combinados. Disponen de una pequeña carta de cervezas y sidras artesanales. 

Da Tulio es pizza. Y es que, aunque elabora más platos italianos y con pasta fresca y casera, sus pizzas son un clásico en Pallejà. Cocinadas al horno de piedra y de la manera más tradicional: con pocos ingredientes, pero de primera calidad.

Con una extensa carta que va desde las clásicas tapas y pinchos hasta las elaboraciones más sofisticadas, 2 de Vins nació y sigue siendo el sueño de un equipo joven que ya se ha hecho un nombre en la comarca del Baix Llobregat.

Una imponente masía de 1640 reconvertida en un restaurante ideal para celebraciones. Cocina casera y catalana, con especial cuidado del producto de temporada y proximidad. Carnes a la brasa, calçots o alcachofas no faltan en un espacio rústico pero acogedor que hace más de cincuenta años que da de comer a turistas y vecinos de El Papiol.