Este restaurante, ubicado en una vieja masía a las afueras de Collsuspina, ofrece cocina casera elaborada con productos de proximidad. Dispone de barra de bar a la entrada, de aparcamiento propio y de una agradable terraza. Abre todos los días para el desayuno y sábados y domingos para comidas.

Restaurante de cocina catalana tradicional ubicado en una casa rústica de paredes de piedra enfrente mismo del Ayuntamiento de Santa Maria de Besora. Las carnes a la brasa, la escalivada o los canelones son algunos de sus platos más característicos.

Restaurante pequeño y acogedor con una carta que combina cocina italiana y cocina creativa, mediterránea e internacional. Destacan sus pizzas artesanales, la pasta fresca y su menú de degustación.

El restaurante Ke Diví! fue fundado por Jordi Sangrà, siguiendo la tradición de su abuela, y en él se combinan tradición y modernidad. En los platos de su carta se alternan la carne y el pescado, y también ofrece postres caseros.

Situado a pie de carretera, el restaurante Dusfort ofrece recetas tradicionales catalanas. Su especialidad son las carnes a la brasa, hechas en la chimenea de la entrada. El servicio familiar redondea una experiencia culinaria como las de toda la vida.

Situado en una casa solariega del siglo XVII, el restaurante Masia la Figuera está especializada en cocina de payes, y se basa en productos de la tierra. Su servicio familiar completa una experiencia que permite descubrir la auténtica cocina de Anoia.

Este restaurante, decorado en estilo rústico, se encuentra en pleno centro de la localidad de Collsuspina. Ofrece cocina casera, elaborada con productos de proximidad, y están especializados en carnes a la brasa. Disponen de servicio de platos para llevar.

Samuntà se ubica en un antigua masía del siglo XV. Situado sobre una pequeña colina, sus vistas son magníficas. Ofrece una cocina tradicional catalana, especializada en carnes a la brasa, caracoles y calçots. Se respira un ambiente familiar.

Este restaurante, también conocido como Can Puxes, se encuentra a las afueras de Collsuspina, en una masía del siglo XIII rodeada de naturaleza. Dispone de una amplia terraza con buenas vistas, de una sala para comidas de grupo y de aparcamiento privado.

Este bar-restaurante, punto de encuentro de ciclistas y motoristas, ofrece cocina casera, además de un surtido de tapas, platos combinados y bocadillos. Disponen de menú diario, de fin de semana, para grupos e infantil, y es conocido por sus desayunos de cuchillo y tenedor.