Establecimiento sencillo y moderno que dispensa un trato exquisito y cercano en el polígono industrial Quintana. Sirven un menú diario de cocina casera y de mercado, así como bocadillos y otras opciones para comidas rápidas e informales.

El restaurante y hospedería del santuario de Bellmunt ofrece unas vistas fabulosas de un horizonte bien extenso. Sirve una cocina catalana tradicional en un establecimiento de decoración rústica puesta al día.

El restaurante La Roda está situado en un entorno privilegiado que permite disfrutar del paisaje del Prepirineo, donde se pueden hacer actividades deportivas y de ocio. En la cocina se encuentra una gastronomía casera elaborada con productos del Berguedà.

Flor de Lis es un pequeño local situado en el centro de Bagà. Dispone de una amplia terraza y de un espacio para los niños. Sus platos incluyen tapas, platos combinados y pizzas. También se sirven desayunos y meriendas.

El restaurante Mediterrani, un pequeño local de la ciudad de Berga, ofrece un ambiente familiar y comida casera. En el interior o en la terraza, se puede comer un buen menú, bocadillos o platos a la carta. Destaca la oreja de cerdo a la plancha.

La Cantina de Llinars, al lado de la carretera, tiene unas vistas espectaculares. La carta se basa en productos de proximidad y ofrece recetas tradicionales de la zona. Ofrece comida de montaña de primera calidad.

Con vistas al río Llobregat, la Destil·leria está situada en un local de aire moderno que recicla algunos elementos antiguos. Su cocina de factura innovadora se basa, igualmente, en la cocina tradicional. Es un pequeño restaurante con una comida excelente.

El único restaurante de Gisclareny, el pueblo más pequeño de Cataluña, es Cal Misèria. Rodeado de un entorno natural que preside el Pedraforca, ofrece platos tradicionales y productos de kilómetro cero. Es una opción ideal para llevarse al paladar los paisajes del Parque Natural Cadí-Moixeró.

Especializado en carnes a la brasa, La Brasa está ubicado a pie de carretera y ofrece un ambiente familiar. Además de las carnes, se pueden probar recetas tradicionales de la cocina catalana y productos de proximidad.

Inaugurado en 2004, el restaurante Gargallà se ubica en la carretera que va de Cardona a Berga. Con una cocina tradicional catalana, apuesta por productos de proximidad y en su carta tienen cabida pizzas artesanales y cocina vegetariana.