Can Sala, una granja escuela

¿Quieres mostrar a los más pequeños cómo es la vida en una granja? En Can Sala encontrarás una granja escuela con decenas de animales y diversas actividades para descubrir a fondo cómo es el día a día de un granjero. Todos los fines de semana, Can Sala abre sus puertas para que las familias descubran este entorno con el acompañamiento de monitores. Tú y tus hijos podréis tocar varios animales como conejitos, cabritas o corderitos, también podréis dar una pequeña vuelta con pony o experimentar cómo es ordeñar una vaca (¡de mentira, pero muy real!). Además, según la época en que visites la granja, tendréis la oportunidad de realizar otras actividades relacionadas con la temporada como la vendímia, la castañada o la Navidad. En Can Sala también tienen emús, una ave muy parecida al avestruz al que, dependiendo del día y sus necesidades, tendrás la oportunidad de alimentar o bañar. ¡Cada día es una sorpresa en Can Sala! Y si con una mañana no tenéis suficiente, también tenéis la opción de comer en el restaurante de la finca y quedaros todo el día. Por la tarde, podréis volver a disfrutar de la granja o jugar en alguna de sus zonas de recreo. ¡Un plan ideal para pasar un día fuera en familia!

La auténtica vida rural en los Plans de Cornet

Para saber qué es la auténtica vida rural, alójate en los Plans de Cornet. Esta masía, ubicada en un entorno natural del Bages, es un sitio ideal para vivir el mundo rural. Acompaña a Susanna y su familia a dar de comer a los terneros, recoge los huevos de las gallinas y enamórate de sus conejos, mientras observas cómo los corderos pastan los bosques y los rastrojos de los campos recién segados. Agricultores por vocación y tradición, esta familia te recibirá con los brazos abiertos para compartir su día a día contigo y tu familia. Aprovecha el entorno tranquilo y familiar de la zona para descubrir el Bages y sus atractivos. ¿Sabías que la Ruta del vino de la DO Bages pasa por su finca? Podrás realizar una ruta familiar para descubrir esta tierra con los 5 sentidos.

Hacer de ganadero, en las casas del Baluard de Ferreres

Ven al Baluard de Ferreres a hacer de ganadero. Si quieres vivir auténticamente como se hacía antiguamente en el campo, esta casa no te decepcionará. Maria Àngels y su familia tienen una explotación ganadera con terneros, gallinas y corderos y te mostrarán el día a día de sus tareas mientras pasas unos días entre naturaleza en Olvan, en el Berguedà. Alójate en una de las tres casas rurales que tienen en la finca (el Baluard, la Volta y Cal Cisteller) y acércate a la masía principal a sacar las gallinas, a dar de comer a los terneros y al poni y, si tienes suerte, incluso podrás dar el biberón a los corderos pequeños. Una experiencia familiar única que querrás repetir. 

Entre gallinas y conejos en Cal Barrusca

En Cal Barrusca tienen hasta el último detalle pensado para que las familias pasen una estancia inolvidable. Dentro de la finca, además de la masía familiar, disponen de dos alojamientos aislados rodeados de campos de cultivo y bosques de pinos y robles, junto a la bonita población medieval de Prats de Rei, en la Anoia. Encontraréis una piscina para refrescarse en verano, una zona de barbacoa para las mejores celebraciones, una pista polideportiva para jugar en familia e incluso un parque infantil. Pero las joyas de la corona son el pequeño corral, con un gallinero y un par de conejos, donde podéis ir a recoger los huevos ya poner comida todos los días; y una cabaña en lo alto de un árbol, donde disfrutaréis de las aventuras más emocionantes. ¿Preparados para pasar un fin de semana cien por cien rural?

La vida de payés en el Codinach

Vive la vida de payés en medio del Lluçanès en una masía con más de 700 años de historia. Junto a Sant Boi de Lluçanès, se esconde un paraíso rural. El Codinach es una finca rodeada de campos y vacas en el valle de Sant Boi. Más allá de la explotación ganadera, Montse y Quim hace 30 años que construyeron tres casas de turismo rural, con capacidad para 10, 7 y 4 personas, con un objetivo claro: hacer vivir la vida de payés a los turistas más urbanos. Por eso, si te alojas con tu familia en una de estas casas, a lo largo de una mañana, podrás convertirte en un auténtico ganadero. Darás de comer a las gallinas, a los patos y a las vacas y jugarás con los conejos, mientras Montse y Quim te cuentan su día a día. Si lo quieres, también podrás muntar a Fosca, un burro catalán que te hará pasar un buen rato. ¡Una experiencia inolvidable que seguro que maravillará a los más pequeños!