La vida en las colonias industriales

Si eres curioso y tienes ganas de pasar un buen rato en familia, deberías organizar una salida para visitar las colonias textiles de las comarcas de Barcelona. Construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX, siguen repletas de máquinas que se pueden poner en marcha, tejidos que se dejan acariciar y tantas anécdotas sorprendentes que te quedarás con la boca abierta. ¿Preparado para viajar al pasado?

1. Colonia de Viladomiu Nou

Un buen lugar para empezar a entender la historia de estos núcleos industriales es la Torre del Amo de Viladomiu Nou, en Gironella, ya que alberga el Centro de Interpretación de las Colonias Textiles del Llobregat. Allí podrás descubrir cómo vivían los propietarios de las start-up modernistas, los más ricos entre los ricos de la época. También disfrutarás de unas vistas muy bonitas: el hecho que las industrias textiles se tuvieran que construir lejos de las zonas urbanas y junto a los ríos hace que sus ubicaciones sean, a menudo, magníficas.

2. Colonia Pons  

A pocos kilómetros, en Puig-reig, encontrarás otra colonia muy interesante sobre el río Llobregat. Se trata de Cal Pons, un complejo residencial e industrial levantado en 1875 con el objetivo de satisfacer todas las necesidades de los trabajadores y de sus familias. Por eso, además de la fábrica y las viviendas, hay una escuela, un jardín, una tienda, un café, una panadería y una fonda, además de una iglesia y un convento de monjas. Si sientes curiosidad por este último aspecto, no dejes de visitar el Centro de Interpretación de la Iglesia de Cal Pons, ya que dispone de tres espacios musealizados que permiten descifrar, con una claridad meridiana, qué papel jugó la religión en la consolidación del sistema de colonias industriales en Cataluña.

3. Colonia Vidal

También en Puig-reig, la Colonia Vidal destaca por el buen estado de conservación del conjunto industrial, y podrás ver todos los ingenios que se utilizaban para transformar la fuerza del agua en energía para la fábrica: ¡la esclusa, el canal y la turbina son impresionantes! La máquina de vapor es otro elemento que tiene gran éxito entre los niños, además de las extrañas herramientas que se exhiben en la nave de telares. Si observas con atención la abridora, la carda de chapones, las continuas de hilar y los telares de garrote, aprenderás muchas cosas sobre la elaboración de tejidos.

4. Colonia de Borgonyà

Borgonyà fue la mayor colonia de la cuenca del río Ter. Levantada en 1895 en el término municipal de Sant Vicenç de Torelló, era conocida como "la colonia de los ingleses" por el origen escocés de la empresa fundadora, la famosísima Coats. Esta afiliación explica la línea arquitectónica y urbanística que se siguió en Borgonyà, con casas unifamiliares con patios delante y detrás, jardines muy bien cuidados y hasta un campo de fútbol. El Museo del Ter organiza visitas para grupos, así que ponte en contacto con ellos si te apetece dar una vuelta por este recinto histórico.

5. Colonia Güell

Y acabamos con la más famosa de las colonias industriales de las comarcas de Barcelona: la colonia Güell. Situada en Santa Coloma de Cervelló, su patrimonio histórico y arquitectónico ha sido preservado a la perfección y, transitando por sus calles, te será fácil imaginar cómo se vivía a principios del siglo XX en un pueblo como éste. Los rasgos más característicos del modernismo vigente en aquel momento están muy presentes, así que ¡abre bien los ojos! Pase lo que pase, no dejes de entrar en la cripta de la colonia Güell: es Patrimonio de la Humanidad desde 2005 y la diseñó el arquitecto Antoni Gaudí.


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