¡Cementerios de arte eterno!
Contrariamente a lo que pasa en el resto de Europa, visitar cementerios no es una actividad turística demasiado frecuente en las comarcas de Barcelona. Y es una lástima, porque en los recintos funerarios de estas tierras podemos admirar tumbas, panteones y mausoleos que son verdaderas joyas. ¿No te lo crees? Resérvate una mañana y déjate sorprender por la riqueza artística, histórica, cultural y social de estos verdaderos museos a cielo abierto.
Aprovecha este mes y apúntate a las visitas guiadas, teatralizadas y patrimoniales que se organizan en los cementerios más famosos de las comarcas de Barcelona.
1. Cementerio de Vilanova i la Geltrú
Cuando, a finales del siglo XVIII, se promulgaron las ordenanzas sanitarias que decretaban el cierre de los cementerios parroquiales y obligaban a construir los recintos funerarios fuera de los cascos urbanos, muchos arquitectos, artistas y artesanos de la época se frotaron las manos. Se imaginaban que los prohombres de la pujante burguesía comercial e industrial no escatimarían en gastos a la hora de diseñar el descanso eterno de sus seres queridos y no se equivocaron: los sepulcros que les encargaron son absolutamente espectaculares. Hay muchos ejemplos en el cementerio de Vilanova i la Geltrú, protegido como Bien Cultural de Interés Local, con los panteones de la familia Ortoll i Junqué, el político y empresario Francesc Gumà, el pintor Joaquim Mir o los escritores Víctor Balaguer y Manuel de Cabanyes. No te vayas sin contemplar la capilla, de estilo grecoromano, dedicada a los médicos, sacerdotes y religiosas muertos durante la epidemia de cólera de 1854. ¡Te gustará!
2. Cementerio de Sinera en Arenys de Mar
El cementerio de Sinera, en Arenys de Mar, es otra muestra de recinto funerario que vale la pena explorar con calma y tranquilidad, disfrutando de la belleza de las obras de forja, vitral y tallas que se encuentran allí Un verdadero museo al aire libre en el que destaca la escultura realizada por Josep Llimona para el hipogeo de la familia Mundet en 1901, considerada una de las obras capitales del arte funerario modernista. Y la tumba, sorprendentemente sencilla, del poeta Salvador Espriu, quien deseaba descansar para siempre jamás "soñando mares en calma, / la claridad de Sinera".
3. Cementerio de los Capuchinos en Mataró
Muy cerquita, en Mataró, el cementerio de los Capuchinos acoge más sepulcros monumentales que deberías conocer. El primer entierro que se hizo data del año 1818 y, desde entonces, han sido muchos los mataroneses que han querido ser sepultados en el terreno del antiguo convento de la orden franciscana. Están los panteones monumentales de los próceres Miquel Biada, Emili Cabanyes y Josep Puig i Cadafalch, pero también las tumbas de gente menos conocida, como las de los cinco aviadores australianos fallecidos en accidente frente a las costas de Mataró durante la Segunda Guerra Mundial.
4. Cementerio de Vilafranca del Penedès
La belleza del cementerio de Vilafranca del Penedès radica en su eclecticismo, ya que se encuentran representados todos los movimientos artísticos de finales del siglo XIX y principios del XX. La tendencia neoclásica, por ejemplo, está presente en las columnas, capiteles y frontones del panteón de la familia Miret-Abad. El movimiento neogótico, en cambio, lo hallarás en el hipogeo de la familia Milà i Fontanals. Pero si tu corriente preferida es el modernismo, no te pierdas el panteón de Ramon Marimon y familia: coronado por un ángel sentado en un trono bajo una arquivolta ornamentada.
5. Cementerio de Terrassa
El cementerio de Terrassa también tiene interesantes monumentos funerarios de diferentes épocas, pero son los mosaicos que decoran las tumbas, panteones y nichos los que hacen de su visita una experiencia única. El responsable es Santiago Padrós, un artista tarrasense que quiso recuperar la técnica de decoración con teselas de colores tan habitual en el mundo paleocristiano y que abrió el taller que se convertiría en la cuna de toda una generación de mosaiquistas catalanes.
- Más contemporáneo, pero de visita imprescindible, es el cementerio nuevo de Igualada. Diseñado por Enric Miralles y Carme Pinós, este espacio singular ha obtenido un premio FAD y está considerada una de las obras más poéticas de la arquitectura catalana.
Más información:
Cementerio de Vilanova i la Geltrú Cementerio de Sinera a Arenys de Mar
Cementerio dels Caputxins de Mataró
Cementerio de Vilafranca del Penedès
Cementerio de Terrassa
Cementerio Nou d'Igualada