Kresala

Lo que fue el prestigioso restaurante de Jean Luc Figueras ha vuelto a abrir sus puertas con el nombre de Kresala y otro equipo al frente. El palacete de finales del siglo XIX que fue taller del modisto Balenciaga se ha remodelado jugando con tres colores básicos: negro, blanco y azul. Manel Jiménez es el chef que propone recetas a caballo entre la tradición y la modernidad. Para empezar la comida, tres sofisticados aperitivos de la casa. Dentro de la variedad de la carta, se pueden encontrar de primeros la torta de bonito con tomate confitado, el fricassé de espárragos y colmenillas, las vieiras con coco y jengibre o el arroz cremoso con bogavante. De segundos se pueden escoger entre el rape con una costra de cebollino y curry, el bacalao confitado con lentejas guisadas, el suquet de pescado, el lomo de cordero relleno de espinacas y setas o la liebre a la royal acompañada de puré de patatas. A la hora de los postres, se puede escoger entre una sopa de lichis con helado de coco, raviolis de frambuesa con helado de almendras y germinados o castañas en diferentes texturas. Su bodega incluye unas 500 referencias de diferentes denominaciones de origen españolas, además de algunos productos seleccionados, sobre todo de Francia e Italia. Ofrecen un menú degustación con cinco platos diferentes.
Precio medio
Bajo
Situación
Urbano
Servicios
Admiten tarjetas
Climatizado

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