Maduixes

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El cultivo de la fresa en la comarca del Maresme se ha beneficiado, en especial en la parte montañosa, de su proximidad con el mar y de un microclima idóneo. Los terrenos en pendiente hacen que el sol incida más de lo que cabría esperar durante los meses de invierno, justo cuando crece este fruto. La fresa del Maresme crece en explotaciones muy pequeñas, de cosecha artesanal, y que están literalmente colgadas del terreno en pendiente de la cordillera litoral. Las variedades más cultivadas son la gaviota y la pájaro, muy reconocida por su calidad. Se caracteriza por tener un color rojo intenso, una textura carnosa y un agradable aroma. En cuanto al sabor, estas fresas son muy dulces pero con un punto de acidez. La gastronomía catalana cuenta con algunas recetas, sobre todo de postres (como las fresas con vino y azúcar, y la macedonia), en las que se acostumbra a mezclar las fresas con pera, manzana, naranja y plátano. Pero también hay otros platos donde tiene un papel importante. El farcell de pollo crujiente relleno de fresas con salsa agridulcees uno de los más destacados. A principios de mayo se celebra en Sant Pol de Mar, en Sant Cebrià de Vallalta y otros pueblos cercanos del Maresme, la Diada de la Maduixa, en el marco de las jornadas gastronómicas comarcales.
Comarcas
Maresme
Temporada
Verano

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