Las historias del pasado están escritas en las piedras y en los paisajes de las comarcas del Bages, el Baix Llobregat y el Moianès, unos territorios ricos en patrimonio geológico. El Geoparque Mundial Unesco de la Cataluña Central es un espacio natural ideal para practicar el geoturismo, un ejercicio que integra naturaleza, cultura, geología, minería y gastronomía.

Con más de mil años de historia, Manresa reúne un importante patrimonio cultural, que incluye desde restos del recinto amurallado y una basílica gótica hasta casas modernistas. Para conocer su pasado medieval, la singular calle del Balç es un magnífico punto de partida: de piedra, estrecha, cubierta y sinuosa, transporta al visitante al siglo XIV y brinda una experiencia esencial, puesto que es la única calle de Manresa que penetra en la roca. 

És difícil encontrar un nombre más adequado que Montserrat (monte serrado) para la sierra más emblemática de Cataluña. Con sus formas insólitas de cimas audaces y peligrosos acantilados, el perfil imponente de la montaña recorta el cielo sobre la gran depresión central catalana, haciendo honor a su topónimo. 

El Bages es una tierra en la que los viñedos tienen una notable raigambre desde el siglo XVI, pero fue hace unos años cuando los vinos que se elaboran en esta comarca consiguieron un importante reconocimiento a su calidad: la denominación de origen Pla de Bages. La variedad autóctona de uva es la picapoll, que da «un vino blanco frutado de aroma fresco, de espléndida textura y personalidad», tal como explican desde La Ruta del vino de la DO de Pla de Bages. 

El Berguedà te ofrece un montón de posibilidades para pasar el día, un fin de semana... El mejor destino si quieres disfrutar de la naturaleza, incluso a la hora de comer. Estés donde estés, siempre puedes hacer un pícnic en una de las muchas áreas habilitadas que hay. Vas a encontrar por toda la comarca, en la montaña y cerca de los pueblos. Te proponemos cinco. Recuerda llevarte siempre la basura.

Ya hace unos cuantos años (¡en 1931!) que Miquel Llor escribió Laura en la ciudad de los santos, novela de éxito ambientada en Vic, ciudad rebautizada como Comarquinal. Desde entonces Vic ha cambiado mucho ... ¿o quizás no tanto? La niebla sigue presente muchos días, y los espacios emblemáticos de la capital de Osona ya atraían visitantes: la plaza Mayor, la Catedral, las calles del centro... Una población con mucha historia y patrimonio y que sin duda hay que conocer.