La Boteria es un restaurante vermutería de Les Franqueses del Vallès donde sirven tapas y desayunos de tenedor de primera. El establecimiento tiene un aire rústico con toques modernos. De su cocina, tradicional y casera, destaca el cochinillo con D.O. Segovia.

Degustar la cocina japonesa en un castillo medieval es posible en La Garriga. Espai Castell de Rosanes ofrece una experiencia gastronómica y sensorial basada en la gastronomía del país oriental. Con vinoteca propia, también prepara cócteles de autor.

El Rincón del Duende de Lliçà d'Amunt es un restaurante sencillo especializado en cocina tradicional catalana y casera. Tienen un surtido de tapas variadas muy completo y una buena carta de vinos. Destacan los postres y los desayunos de tenedor.

Hace más de cuarenta años que Can Biel, en pleno Vallès Oriental, sirve gastronomía mediterránea y creativa. Su especialidad son las bodas, para las que dispone de unos jardines sensacionales. Arroces, pescado, marisco y carnes son la base de su carta.

Cocina tradicional y casera en Can Sala, en los alrededores de Montornès del Vallès, para disfrutar de comidas sostenibles, elaboradas con productos de temporada y proximidad: butifarra de Montornès a la brasa con judías del ganxet y flan de huevo casero. Se puede visitar la granja y pasar la noche.

Can Cassoles es gastronomía tradicional catalana, con productos de mercado y de temporada: canelones caseros, escudella i carn d'olla, coca de escalivada, etcétera. El restaurante se encuentra en los alrededores de La Roca del Vallès, en un entorno natural. Sirven desayunos de cuchillo y tenedor y disponen de menús para grupos.

La Góndola es una brasería familiar de Montornès del Vallès especializada en carnes a la brasa, embutidos y tostadas. Las croquetas caseras de jamón ibérico son su tapa estrella. En los alrededores de la población vallesana, tiene muy buena relación calidad-precio.

La cocina de mercado de los Tres Tombs, en el centro de Sant Feliu de Codines, está elaborada con ingredientes frescos y de temporada de los mercados de la zona. Los arroces son su especialidad: de calamares, de bacalao, alcachofas y cigalas, etcétera.

En Can Vila, una antigua masía medieval situada cerca del Montseny, sirven cocina catalana de mercado. Todos los platos son preparados con ingredientes de temporada y proximidad, con una base tradicional. También es una casa rural con capacidad para dieciséis personas.

La Vall del Joliu, en Santa Eulàlia de Ronçana, sirve una cocina mediterránea con un toque innovador y creativo. Su especialidad son las carnes a la brasa y los platos de temporada. En la terraza exterior, tapas variadas.