El Restaurant Rosamar nació en 1979 en el centro de Barcelona, pero después de 25 años volvió a las raíces de su gente, el pueblo de Balsareny, en el Bages. Su base es catalana y de temporada, con productos de la comarca y una cocina muy sabrosa. Dispone de dos comedores privados para celebraciones familiares o de empresa.

El restaurante de Pep Riu practica una cocina de reinterpretación de las recetas tradicionales. Su carta muestra una gastronomía arraigada en su entorno, que va desde platos del día a más de una treintena de recetas estables. Ofrece menús que toman como base las espinacas, los calabacines y otros productos de la tierra, acompañados de una carta de vinos completa y en un comedor con unos ventanales espectaculares.

Antigua fonda del camino real situada en un cruce de caminos, Cal Fuster es hoy un hostal rural con un buen restaurante que apuesta por una gastronomía ecológica y de proximidad. 

La primera pizzería de España abrió en Sitges en 1966. Fue bautizada como Cap de la Vila, porque estaba situada en el centro del pueblo, en la plaza de la Vila. Su especialidad es la cocina italiana, y ofrecen pasta fresca de elaboración propia y pizza artesanal.

El restaurante Ramon, fundado en el año 1979, está en Santpedor, en el Bages; cuenta con una tradición familiar de cinco generaciones en la cocina que cuidan los productos de temporada y las materias primas de forma tradicional. En la carta hay una amplia variedad de platos de pescado y marisco, diferentes menús de temporada, y una completa carta de vinos. Los platos recomendados son: ensalada de bacalao con ventresca de atún y rossejat de fideos.

En el restaurante Ospi, Óscar Piedra elabora unas tapas que, siguiendo la base de la tradición de siempre, se preparan con una presentación mucho más original para demostrar que el diseño también puede llegar a estos pequeños platos. Además de estas singulares tapas, también hay servicio de menú diario, desayunos y cenas. Para quien quiera disfrutar de un abanico más amplio de recetas, está el espacio del restaurante, con capacidad para unas cuarenta personas. La decoración es moderna y elegante, mucho más formal que en la cafetería. Los platos son el resultado del estudio de la cocina tradicional siempre bajo la imaginación del chef.

Después de un proyecto de recuperación de la Diputación de Barcelona, esta masía del siglo XIII se convirtió en un restaurante situado en el centro del Pla de la Calma, en el Montseny. Es un lugar al que hay que ir para disfrutar de un día en la naturaleza paseando por el parque natural y acabar con una buena comida en la mesa. La cocina que practican es creativa y podemos encontrar un menú a precio fijo.

Ubicado en el camping de primera categoría Vilanova Park, este establecimiento es una masía rodeada de jardines ideal para ir con niños. Elaboran cocina de mercado y de temporada y disponen de platos sin gluten y también para vegetarianos. Ofrecen un menú diario de lunes a viernes y otro para los fines de semana. El local dispone de diferentes salones privados donde se pueden celebrar bodas, comuniones, bautizos.

Mas El Coll es un establecimiento que ofrece cocina tradicional sencilla pero eficaz, especializada en alimentos asados a la brasa de piedra volcánica. Es conocido especialmente por servir grandes y gustosos entrecots.

El principio de la cocina del restaurante Mas de la Sala es la variedad, todo ello elaborado con productos de temporada y dando prioridad a los de la zona: cordero y butifarra de Cabrianes, huevos de Sallent, verduras frescas del huerto, etc. Los productos que entran en la cocina del restaurante se tratan con mucho amor.