Con sabor italiano en sus inicios, hoy en día presenta una propuesta de cocina marinera y del país. El local, situado en un bello paraje sobre el mar, destaca también por ofrecer especialidades de pastelería de elaboración propia.

Algunas propuestas de La Canasta son el bacalao a la brasa o al pilpil, la merluza a la vasca, la lubina a la sal, los medallones de rape, el típico suquet de pescadores o la suprema de dorada con ajos tiernos y angulas. También se puede elegir entre un buen surtido de carnes y, como manda la cocina mediterránea, unos buenos vinos para acompañar todos los platos que salen de sus fogones.

Negocio familiar fundado en 2003 que apuesta por una cocina de fusión entre la tradición y la modernidad con productos de proximidad, frescos y de temporada. Los hermanos Badia nos ofrecen diferentes menús y platos a la carta. 

Navegar por la cocina de siempre es la filosofía del restaurante la Barca. También ofrece la opción de alojamiento en su hostal. A pesar de su nombre ya la buena calidad de los productos marinos, en la Barca se puede comer casi de todo en un ambiente familiar y cómodo que se distribuye en diferentes espacios. Uno de los salones, la Bodega, dispone de una bodega con más de mil botellas para elegir.

La propuesta de Iris Gallery es muy peculiar, ya que se basa en un concepto diferente de restaurante que ofrece una simbiosis entre alta cocina y arte. El local alberga exposiciones temporales de Josep Maria Subirachs, y en la cafetería encontramos obras de Tàpies, Miró, Dalí y esculturas de varios artistas. En la mesa, desfilan platos de estilo mediterráneo y de cocina de mercado.

Rodeado de cuarenta hectáreas de bosque ideal para la práctica de actividades al aire libre, paseos, senderismo o btt, el hotel Can Rafel cuenta con un restaurante la alta cocina con una base tradicional y unos sabores auténticos. También ofrece menús especiales y el menú degustación del chef.

Negocio ubicado en Vilanova i la Geltrú que abrió sus puertas en 1971. Su oferta gastronómica se centra básicamente en las tapas, aunque también se pueden degustar platos de cocina de proximidad. Algunas de las especialidades de este establecimiento son: las patatas bravas, los calamares sevillanos y la gamba de Vilanova. El local dispone también de carta de vinos, y es amplio y de trato familiar.

Desde que abrió sus puertas en 1976 en Castellar del Vallés, el Restaurant Garbí ha sabido evolucionar con los tiempos hasta llegar a ofrecer una cocina de calidad con personalidad donde trabajan con sabiduría los productos de temporada y de proximidad. Es un establecimiento familiar que también selecciona y presenta los vinos de manera adecuada.

La Fonda Sala es un establecimiento familiar que propone una cocina de mercado variada, basada en la tradición y aprovechando el producto de la tierra más cercana.

El Restaurant Rubell ofrece un repertorio de platos típicos catalanes basados en la calidad de la materia prima con el objetivo de "comer como en casa". Ofrecen servicio a la carta, menús de grupo y otro menú que varía diariamente.