La Vaquería

El nombre no puede ser más adecuado, ya que este restaurante, un clásico en Barcelona, ocupa el espacio de una antigua vaquería. Tanto las esculturas que hay en el local como la fotografía de 1929 que cuelga de una de las paredes y muestra cómo eran los antiguos establos recuerdan esta primitiva función. Actualmente, el ambiente es acogedor y con un punto romántico, con mesas de madera, cortinas elegantes y alfombras que juegan con una luz muy especial. El local, además, combina tres espacios diferentes para que la velada, si se va a cenar, sea perfecta: el restaurante, el piano bar para momentos íntimos y La Boîte, sala discoteca para tomar una copa después de una buena comida. La carta está basada en la cocina internacional, siempre con productos escogidos y de buena calidad. Ofrecen entrantes con especialidades como el foie en terrina, el arroz o los huevos de la casa, además de numerosas ensaladas para empezar. Entre las carnes destacan el solomillo de buey, preparado a la sal; el milhojas con foie, hongos y salsa de Rioja; la degustación de solomillos en forma de medallones con tres salsas «La Vaquería»; el tartar o la hamburguesa. También hay pescados frescos, como el dueto de carpaccios de salmón y bacalao, la suprema de rodaballo con aceite de romero y crujiente de bacon o el tronco de merluza de palangre a la Donostia. Los postres, clásicos, son toda una tentación. El tiramisú, el tocinillo de cielo, la tarta tatin o la mousse de chocolate son algunas de sus propuestas.
Precio medio
Medio
Situación
Urbano

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