Calop

Un equipo joven, una decoración contemporánea y minimalista y una cocina catalana tradicional pero renovada son los signos de identidad del restaurante Calop, situado en las afueras de Molins de Rei. La carta, con un amplio abanico de platos para elegir, es todo un repertorio de ideas clásicas vestidas de modernidad llevadas a la mesa. En los primeros platos, se puede elegir entre propuestas tradicionales como el jamón ibérico de bellota, el surtido de quesos y el salteado de verduras; u otras más nuevas, como el tartar de salmón con vinagreta de nueces de macadamia; las sardinas con sandía y ajoblanco con huevos de salmón; o el revuelto de huevos con cebolla, alcachofas, shitake y crestas de gallo. Los segundos platos están pensados para que todo el mundo encuentre su opción. Para los amantes de la carne hay, entre otras ideas, carrilleras de cerdo ibérico lacadas con castañas en dos texturas y pipas de girasol; cordero glaseado con puré de zanahoria, patata y chalota, o pies de cerdo con chipirones, rebozuelos y sopa de morcilla. Para los que prefieren el pescado, preparan el lomo de bacalao con setas y membrillo; el pescado de escama con calabaza confitada y vinagreta de tomate y chalota; o el rape con tocino y crema de calabaza con aceite de setas. Los postres son otro de los grandes reclamos del Calop; los más golosos pueden disfrutar con recetas como el coulant de chocolate con helado de maíz tostado, la panna cotta con helado de melocotón sanguíneo y fruta de la pasión o la pera con chocolate blanco y negro y toffee de limón.

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