Este restaurante, un clásico de Barcelona, tiene fama por su marisco y pescado, pero también ofrece buenos arroces y carnes, así como deliciosos postres caseros. Dispone de elegantes salones privados y también hay opción de comer en la barra.

Restaurante especializado en la elaboración de cocina catalana. El local dispone de un comedor amplio, con paredes de piedra y de una terraza con vistas al jardín donde hay espacio para los niños.

Céntrica crepería de ambiente informal y tranquilo en la que se pueden probar numerosos tipos de galettes y crepes, tanto dulces como saladas, así como patés, quesos y otros muchos productos traídos por sus propietarios desde Normandía.

El hotel rural Can Carol es una antigua masía restaurada del siglo XIV donde se ha respetado con acierto la estructura de la casa original tanto fuera como dentro. Su servicio de restauración ofrece un menú diario y una carta de temporada donde, además de la calidad de los productos, destaca la cuidada presentación de cada plato.

Restaurante especializado en cocina casera elaborada con productos de temporada, muchos de ellos provenientes del huerto familiar. Está situado en el barrio gótico y luce una moderna estética vintage y con una cuidada iluminación que consigue un ambiente muy acogedor.

Esmarris ofrece una cocina de base mediterránea pero arriesgada, con toques modernos e innovadores. Una alta calidad y una bodega destacable dan forma a una idea que toma cuerpo en un local elegante, y que se traduce en recetas de siempre, algunas de ellas reinterpretadas.

Este restaurante, de elegante decoración, ofrece cocina catalana y también inspirada en un bistró francés, pero con toques mediterráneos. Disponen de una sala privada para eventos y una agradable terraza en una calle peatonal.

En el restaurante Can Baumes se pueden saborear platos de la cocina tradicional como los canelones de setas, los garbanzos guisados con butifarra negra, los canelones de bacalao o las alcachofas rellenas de brandada de bacalao. Entre los segundos, destacan la perdiz guisada con rollitos de col, el bacalao con muselina de ajo, el civet de jabalí, el filete de ternera a la pimienta verde o el pollo de payés con ciruelas.

El restaurante Can Culleretes, fundado en 1786, dispone de amplios comedores con una bonita decoración y ofrece una cocina catalana tradicional. Tienen diferentes menús, como el Especial 1786, con los platos más famosos en la historia del restaurante, y los postres son de elaboración casera.

Ubicado en el centro de la población de Alella encontramos este restaurante de cocina catalana contemporánea, de proximidad y artesana, que apuesta por el sabor del producto por encima de todo.