Un lugar con historia se convierte en un espacio acogedor para deleitarse con lo mejor de la comida catalana.

Desde que abrió sus puertas en 1976 en Castellar del Vallés, el Restaurant Garbí ha sabido evolucionar con los tiempos hasta llegar a ofrecer una cocina de calidad con personalidad donde trabajan con sabiduría los productos de temporada y de proximidad. Es un establecimiento familiar que también selecciona y presenta los vinos de manera adecuada.

Si los platos de Cataluña son la base de sus fogones en general, los de Lleida en particular son los que más lo identifican. Por mucho que pasen los años, nunca se alejan de esta filosofía y de la utilización de los productos de la tierra en sus recetas, tradicionales y de excelente relación calidad-precio. Con este espíritu, no faltan, por supuesto, los clásicos caracoles, la coca de recapte, y los embutidos leridanos.

Estany Clar es un establecimiento situado en una antigua masía, donde la cocina tradicional toma aires modernos mediante la reinterpretación de las recetas y de las técnicas culinarias a manos de Josep Xandri y su equipo.

Este restaurante emplazado en el hotel Arts de Barcelona tiene el vino como elemento definidor. La fusión de tradición e innovación en la cocina mediterránea de Paco Pérez lo han hecho merecedor de dos estrellas Michelin.

Fastvínic es un espacio donde elaboran todo tipo de bocadillos creativos con productos ecológicos, de temporada y de proximidad, "bocadillos cargados de sensibilidad".

Este histórico restaurante se inauguró en 1897 y fue punto de encuentro de artistas e intelectuales como Ramon Casas, Santiago Rusiñol o Pablo Picasso. En 1983 volvió a abrir las puertas conservando su decoración original. A menudo organizan actividades culturales.

Situado en el centro de Teià, junto a la iglesia, en la población de Teià, encontramos el restaurante nouAntigó ubicado en la bodega de una antigua masí; los comedores aún conservan las paredes de piedra vista y los arcos en los techos. Ofrecen una cocina innovadora, catalana y de temporada en una carta que se va renovando, así como menú diario y posibilidad de menú para grupos. Disponen también de carta de vinos.

Se trata de un establecimiento muy concurrido del puerto deportivo del Masnou. El comedor interior está decorado con detalles marineros, y dispone de un salón privado y de una gran terraza que se puede utilizar durante todo el año. Elaboran cocina mediterránia y ofrecen diferentes menús a mediodía de varios precios. También disponen de carta de vinos.

Los gerentes llevan toda la vida dedicada al mar; son una familia que llevan el mar dentro. Desde hace generaciones, se dedican a la pesca, la venta de pescado y a la cocina marinera. Los cocineros aprendieron a cocinar en la barca. El cliente puede escoger el pescado que quiera (como en una pescatería) y pedir como quiere que se lo cocinen. El pescado va directamente a la cocina y se come recién hecho. Cada cliente tiene un número de mesa. Cuando el plato está cocinado, lo avisan para que vaya a buscarlo. También hacen arroces, fideuás o suquets.