Ubicada en el Parc Natural del Montseny, Castanya de Viladrau es una empresa que recupera y promociona este producto, elaborando artículos con el fruto o con la madera y organizando excursiones, talleres y actividades escolares en el Centre de Manipulació de la Castanya.

La longaniza de Vic es uno de los embutidos más característicos de Cataluña y, sobre todo, uno de los más conocidos en todo el mundo a raíz de la Exposición Internacional de París de 1857.

La malvasía de Sitges es un vino dulce típico de esta población de la costa catalana. Se elabora con una variedad de uva de cepa blanca originaria de Grecia que recibe el mismo nombre.

Osona es uno de los territorios más conocidos de Cataluña por sus atractivos culinarios.

Parece que la patata del bufet tiene su origen en una variedad que se acostumbra a cultivar en la Bretaña francesa, la Institut Beauvais.

De entre todas las recetas que constituyen la repostería tradicional de Cataluña, destacan las neules (barquillos).

Además del gall (gallo) del Penedès, existe en Cataluña otra variedad autóctona de gallo, el gall del Prat. También conocido como el gall potablava (gallo pata azul), es uno de los símbolos de la ciudad.

Los vinos de esta zona ya fueron alabados por los escritores romanos Plinio el Viejo y Marcial en sus epigramas.

El gallo del Penedès es una variedad de ave que se puede encontrar exclusivamente en esta comarca.

Este vino espumoso, famoso en todo el mundo, empezó a darse a conocer en la zona de Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès) en 1872, cuando Josep Raventós elaboró las primeras 3.000 botellas en la histórica casa Codorníu. Actualmente, se producen más de 200 millones de botellas cada año.